Nuevo Ministro… paradojas de la vida y la política

Primero lo designó el presidente como funcionadio en una subdirección del ITSC de San Luis, Santo Domingo Este.

Jóven, con ideas nuevas, calmado pero impetuoso, instruido, respetado, con trayectoria de construcción de mayorías políticas y definición de objetivos.

Sin embargo, a pesar de estar listo para «dar todo», fue «limitado», acorralado a un buró sin poder «sacar mucho la cabeza». Tanto talento «amarrado».

Como bien político tal vez pudo percibir que ese era su rol y se limitó a hacer lo que desde su mandato podría hacer, aun cuando no fuera «bienvenido» por grupos de poder que lo veian como «intruso» pues no es ni de Santo Domingo Este ni de San Luis, contrario al resto de los «decretados» o empleados del recinto que si lo eran.

Hoy, cuando las adversidades y confusiones marcaron necesidades de sangre jóven el presidente tuvo en cuenta a quien estaba «retirado» en el Instituto Técnico Comunitario de San Luis, en el buró del «mientras tanto» para que no solo asuma el ministerio de la Juventud sino para demostrarle a una población que esa institución no es un «molote» obsoleto.

Dificil tarea.

Políticamente, habrá que tomar conclusiones pues parte de los que le relegaron hoy seguro lamentarán no haberle dado más funciones mientras que otros habrian querido que se ocultara mas de lo esperado sin embargo, los Presidentes siempre tienen sus propios planes A, B, C, etc, con personas que aunque no suenen, ellos saben.

El nuevo ministro debe tener la facilidad de poder sustituir según crea a todo el que para bien o para mal podria constituirse en una limitación para la buena gestión, posibilidad que su antecesora no pudo tener por haber heredado un sillón pero no un equipo ni el poder suficiente que ahora, el tendrá.

El ministro es una cara conocida en la juventud perremeista y, en teoria, no tiene nada en común con el pasado de la institución y conocimiendo su trayectoria es claro que hará lo que se tenga que hacer para salir adelante y no formar parte de la fallida estadistica que acompaña el ministerio en la gestión perremeista.

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